Tanto para calentar la casa como para disponer de agua caliente, las calderas son el corazón de las casas modernas. Sin embargo, la mayoría de nosotros no nos acordamos de ella hasta que empiezan a darnos problemas. Existen muchos factores que afectan al funcionamiento de una caldera. Por eso, aunque reservar un servicio de revisión anual puede ayudarnos a reducir la posibilidad de averías u otros problemas, es posible que no pueda eliminarlos por completo.
Afortunadamente, hay muchas otras cosas que podemos hacer a lo largo del año para asegurarnos de que nuestra caldera funcione de manera segura y eficiente, lo que también puede ayudarnos a evitar llamadas de emergencia innecesarias para arreglar el servicio.
A continuación, te damos algunos consejos de mantenimiento de la caldera para que se mantenga en buen estado durante todo el año.
- El mantenimiento regular es esencial: llama a un profesional cualificado para que revise tu caldera de forma anual para asegurarte de que funciona de manera segura y eficiente. Si tienes un sistema presurizado, comprueba la presión con regularidad y, si es necesario, ajústala para que coincida con las lecturas recomendadas en el manual de instalación y mantenimiento de tus calderas.
- En verano, enciende la calefacción central durante 10-15 minutos cada mes para evitar que la bomba u otros componentes se atasquen. Prueba el temporizador de la calefacción central y el termostato de la habitación para asegurarte de que están funcionando correctamente.
- Inspecciona tu caldera de forma regular para detectar cualquier signo de fugas o daños. Asegúrate de que la tubería de condensado de tu caldera esté correctamente retrasada, para evitar que se congele durante el invierno.
- Revisa tu caldera en busca de marcas negras de hollín, que podrían indicar un problema de combustión. Si notas alguna, ponte en contacto con un técnico inmediatamente.
- Purga tus radiadores con regularidad para eliminar el exceso de aire de tu sistema de calefacción central.
- Comprueba que haya una ventilación adecuada alrededor de tu caldera. Si se encuentra dentro de un armario, mantén despejada el área alrededor. Verifica que todas las rejillas de ventilación, conductos de humos y ladrillos de aire externos estén limpios.
- Si puedes ver la luz piloto en su caldera, asegúrate de que hay una llama azul fuerte. Si la llama es amarilla o parece alargada, ponte en contacto inmediatamente con un técnico especializado.
- Mantén una copia del manual de tu caldera a mano. Si no la tienes, ponte en contacto con el fabricante o visita su página web.
- Asegúrate de contar con un detector de monóxido de carbono instalado en la misma habitación que la caldera y pruébalo al menos una vez al mes.